miércoles, 5 de diciembre de 2018

La Última Vez

Desde el principio nos separaron. Nosotros fuimos obligados a entrar y caminar por un oscuro túnel hasta llegar a una especie de sala cual despacho de un oficial sanguinario de las SS se tratara. No había nadie. Al pobre niño le habían vendado los ojos, amordazado y hasta encadenado al banco donde le obligaron a sentarse. Llevábamos allí media hora intentando adivinar cómo llegar hasta él cuando, de repente, suena un teléfono antiguo de rueda de encima de la mesa del oficial. En seguida descolgamos el teléfono y no, no era él. Cuando cayó del techo una cajita pequeña de cartón piedra con un cartel que decía "Do Not Open" y, automáticamente, se abrió la puerta del túnel que nos había llevado hasta allí. No sabíamos qué hacer. Nos tentaba abrir la caja . Pero el niño seguía solo y... ¡encadenado!. Entonces, volviendo por el túnel tropezamos con un llavero con tres llaves que finalmente usamos para desencadenar a Sergio. Lo pasó tan mal que juró nunca más volver a pisar una escape room.

                        Resultado de imagen de escape room militar

No hay comentarios:

Publicar un comentario