Con la
puerta cerrada,
con la
persiana bajada,
con las
venas saturadas,
con la
bragueta abierta,
con
todas las llamadas rechazadas,
ahora en
esta encrucijada.
Dónde está aquella
época dorada?
Con todas
las noches que me diste! qué guarrada!
Con mi
alma callada,
noches tristes,
sin una mísera palabra de tu boca,
sigues todavía mis pasos torpes de regreso a casa.